10 marzo 2007

El niño gamberro

Veamos algunos de los consejos que los "expertos" educadores de este país proponen para los cafres, perdón quise decir niños revoltosos que pueblan nuestras aulas:

- Lo que más preocupa a los profesores es su comportamiento agresivo y despótico con los compañeros y con los propios profesores. Su indisciplina es tal que ha llegado a insultar al profesor de Naturales y al de Música. El colmo se produjo cuando el otro día amenazó con agredir a la profesora de Matemáticas.
Hasta ahí, lo más normal en las aulas de hoy en día, para qué engañarnos..

- Se trata de escucharle. Quizás su comportamiento sea debido a problemas en casa o en su entorno y nosotros podemos, por lo menos, escucharle con cariño y tratar de ayudarle. Por supuesto que hablaremos con él para que tenga un comportamiento más disciplinado y le seguiremos con atención.
Típica respuesta del educador moderno, algo iluso y muy políticamente correcto. Efectivo? aiiiisss...

- En cualquier caso, hay que mantener la disciplina en el aula.
Sí señor, sí señor !!!!! Esta frase es típica de directores y jefes de estudios, aleccionando a los profesores novatos o a los sufridos interinos y profesores sustitutos. No podéis castigarles a la salida de clase, no tenéis autoridad sobre ellos ni sobre los cazurros de sus padres, no tendréis ayuda por parte de la dirección del centro porque claro, eso mancharía el buen nombre del colegio... Este no es un centro conflictivo, argumenta el ofendido director, no necesitamos personal de refuerzo, ni psicólogos ni nada parecido... Y claro, no se os ocurra ponerle en dedo encima a un delincuente juvenil, porque "conocemos nuestros derechos y sabémos cómo buscarte la ruína, te enteras, pringao?"
Pero eso sí, hay que mantener la disciplina en el aula.

- El claustro de profesores se ha puesto de acuerdo para expulsarle.
Acabaré felicitando al autor/a de este magnífico texto, no por sus razonamientos e ideas tan "proges" sino por la suerte que tiene ud. de trabajar en un centro donde la dirección no silencia/tapa los problemas reales de autoridad y disciplina que tenemos hoy y ahora en las aulas. Direcciones que miran hacia otro lado, mientras estos niños gamberros pasan de curso (repetir curso? jajajaja) y dentro de unos años ya estará fuera del colegio y estará dando por culo a otros....
O tal vez, distinguido autor, usted sea uno de esos cuya mediocridad le ha llevado a ocupar un cargo en algún departamento de educación, y desde su apacible y ordenado despacho, sin haber pisado un colegio en años, tenga los cojones de querer "educar a los educadores".



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